top of page

Por qué no estás bajando grasa aunque entrenes diario

Perder grasa.
Perder grasa.

Puede que te suene familiar: vas al gimnasio todos los días, sudas, cargas pesado, haces cardio…pero la grasa no baja. La ropa sigue igual, la báscula casi no se mueve y tu progreso no se refleja en el espejo.

Lo más frustrante es que parece que haces “todo bien”.


Lo que nadie te dice es que perder grasa no depende sólo de entrenar, sino de un conjunto de factores fisiológicos, emocionales y nutricionales que, si no controlas, pueden bloquear tu progreso aunque hagas 2 horas de ejercicio diario.


Hoy vas a descubrir las razones científicas más comunes por las que no estás perdiendo grasa, incluso si entrenas todos los días… y cómo solucionarlo con estrategias simples que puedes aplicar desde hoy.

Quédate hasta el final: entender esto puede cambiar tu cuerpo en pocas semanas.


Razón #1 — Estás comiendo “saludable” pero no en un déficit calórico real


Bajar grasa depende, principalmente, de un principio:👉 Gastar más calorías de las que consumes.

No es la dieta “keto”, ni comer sin carbohidratos, ni hacer ayuno intermitente…es un déficit calórico sostenido.

El problema es que muchos creen que por comer “saludable” ya están en déficit, pero saludable no significa bajo en calorías.


Ejemplos de alimentos “saludables” pero altos en calorías:

  • Aguacate

  • Nueces

  • Crema de cacahuate

  • Aceite de oliva

  • Quesos

  • Granola


Todos aportan nutrientes… pero también muchas calorías sin darte saciedad proporcional.


Según Mayo Clinic (2024), los errores más comunes en personas que entrenan y no bajan grasa provienen de “calorías ocultas” en snacks saludables.


Solución práctica:

Usa estas reglas simples:

  • 1 porción de nueces = un puñado pequeño (no una taza).

  • 1 cucharada de crema de cacahuate = literal una cucharada, no “a ojo”.

  • Aceite siempre medido, no directo del bote.

Dieta.
Dieta.

Razón #2 — Estás comiendo “como si ya hubieras ganado”


Muchos entrenan fuerte y terminan pensando: “Entrené duro, me lo gané.”

Pero el cuerpo no funciona como recompensa emocional. La ciencia ha mostrado que sobreestimamos cuántas calorías quemamos entrenando.


Harvard Health (2023) explica que la mayoría de personas sobreestima por 2 a 3 veces las calorías quemadas durante el entrenamiento.


Ejemplo real:

  • 1 hora de pesas = 250–350 calorías

  • 1 frappé + galleta “fitness” = 450–600 calorías

Ya estás en superávit sin darte cuenta.


Solución práctica:

No “premies” tu entrenamiento con comida. Solo ajusta tus comidas a tu plan, no a tu esfuerzo.


Razón #3 — No priorizas proteína (y esto afecta todo)


La proteína es la macronutriente más importante para perder grasa y mantener o aumentar tu masa muscular.


Journal of Strength & Conditioning Research (2022) confirma que personas que consumen suficiente proteína:

  • tienen menos hambre

  • mantienen más masa muscular

  • queman más calorías en reposo


La proteína aumenta la saciedad, disminuye antojos y mantiene tu metabolismo alto.


Cuánto necesitas:

Entre 1.6 a 2.2 g por kilo de peso al día (dependiendo de tu nivel de entrenamiento).


Fuentes prácticas:

  • Pechuga de pollo

  • Clara de huevo

  • Carne magra

  • Yogurt griego

  • Atún

  • Proteína en polvo

Proteína.
Proteína.

Razón #4 — Estás entrenando mucho pero NEAT es bajo


NEAT = toda la energía que gastas fuera del gimnasio: caminar, moverte, subir escaleras, limpiar, trabajar de pie.

Y aunque no lo creas…NEAT quema más calorías al día que el entrenamiento.


JAMA (2023) demuestra que personas con NEAT alto queman entre 300 y 600 calorías más al día solo por moverse más.


Solución práctica:

  • Apunta a 7,000–10,000 pasos diarios.

  • Pausas activas cada 60–90 minutos.

  • Tareas domésticas más activas.


Moverte más durante el día acelera tu pérdida de grasa más que agregar otra hora de cardio.


Razón #5 — El cortisol está frenando tu pérdida de grasa


El cortisol es la hormona del estrés. En niveles normales, es útil. Pero cuando está alto de forma crónica… impide que bajes grasa.


Harvard Health (2022) explica que niveles altos de cortisol:

  • Aumentan el apetito

  • Elevan antojos de azúcar

  • Favorecen acumulación de grasa abdominal

  • Dificultan la quema de grasa


Si entrenas demasiado, duermes poco o tienes estrés laboral fuerte… tu cuerpo se protege reteniendo grasa.


Solución práctica:

  • Dormir mínimo 7 horas

  • Entrenar inteligente (no más, sino mejor)

  • Evitar exceso de cafeína

  • Practicar respiración profunda 3–5 minutos

Estrés.
Estrés.

Razón #6 — No estás progresando en el gimnasio


Si tu entrenamiento siempre es igual, tu cuerpo ya no tiene estímulo nuevo.

Para bajar grasa mientras ganas músculo necesitas sobrecarga progresiva:

  • más peso

  • más repeticiones

  • más series

  • más tensión


Journal of Applied Physiology (2021) confirma que aumentar la demanda mecánica del entrenamiento mejora la recomposición corporal.


Solución práctica:

Cada semana, mejora al menos uno de estos:

  • 1–2 reps extra

  • 2.5 kg más

  • 1 serie más

  • técnica mejor ejecutada


Razón #7 — Estás durmiendo mal


Dormir poco afecta directamente tu capacidad para perder grasa.

📗 Harvard Health (2022) señala que dormir menos de 6 horas puede:

  • reducir la quema de grasa

  • aumentar el hambre

  • elevar grelina (hambre)

  • reducir leptina (saciedad)

Dormir mal hace que tu cuerpo literalmente pida más comida.


Solución práctica:

  • Evita pantallas 1 hora antes

  • Habitaciones oscuras y frías

  • Rutina relajante antes de dormir


Razón #8 — Estás tomando demasiada cafeína

Más cafeína ≠ más energía. El exceso eleva cortisol y puede provocar ansiedad, hambre y fatiga.


Solución:

Límite recomendado: 200–300 mg al día(si tomas 600–900 mg, te estás afectando sin saberlo).

Cafeína.
Cafeína.

Sí puedes bajar grasa. Solo necesitas el enfoque correcto


No importa cuánto entrenes si tu nutrición, tu descanso, tu estrés y tu movimiento diario no están alineados. Perder grasa es un proceso fisiológico, no moral. No se trata de “echarle ganas”, sino de entender cómo funciona tu cuerpo.

Y ahora tú tienes ese conocimiento.

Comentarios


bottom of page